Sentada tranquilamente
Degustando un rico helado
Disfrutaba del paisaje
Viendo el mar,
Tan calmo estaba
Que parecía un lago,
Tan bello era que
Me llenaba de felicidad y paz.
Ganas daban de mojarse en él,
Pero no iba preparada
Para tan feliz jornada,
¿Quién iba a pensar
Que en pleno otoño,
A finales de octubre,
Iba a lucir así el sol?.
Es como si el verano
Le hubiera regalado
Días de calor al otoño
Para despedirse más tarde
Que otros años…,
Pero creo que esto
No ha de durar mucho
Pronto llegará el frío,
La lluvia y la nieve,
Cogeremos la ropa de abrigo
Cubriremos con ella
Nuestros cuerpos,
Hasta ahora descubiertos,
Y así pasaremos al invierno
Que dará paso a la primavera
Y, como siempre,
Irán pasando las estaciones,
Una tras otra….,
Nada cambia en la vida,
Cambiamos nosotros,
Aunque no nos demos cuenta
Sí que lo hacemos
Y, con el paso del tiempo,
Envejecemos.
Así hemos tenido un hermoso regalo climático con un otoño regalo de luz y sol,¡Claro que lo bueno no es eterno!, si así fuera(Eterno) dejaría de bueno
ResponderEliminarNo solo me gusta la foto, me gusta la musicalidad y el contenido de tus versos.
Besos
André.
Ha sido un mes estupendo lleno de sol, cuando la paz es de espiritu el envejecimiento siempre es joven, como siempre me quedo en tus versos,un abrazo fuerte querida amiga.J.R.
ResponderEliminarUNA IMÁGENES MUY LINDAS...!
ResponderEliminarBESOS
Bueno pues en algun momento debía llegar el otoño o mas aqui en Madrid llegó el invierno de golpe y la camiseta ha dejado paso a las chaquetas en un abrir y cerrar de ojos ejjeje
ResponderEliminarpero la naturaleza debe seguir su curso y las estaciones también por mucho que le disguste a la gente.
Cuidate mucho querida besotessssssssssssssss
Yo soy muy amiga de los cambios, una estación larga se me hace eterna, me gusta que se vayan intercambiando diferentes aspectos, colores y sensaciones.
ResponderEliminarPreciosa música.
Besos.
Los cambios climáticos son cada vez más evidentes, como bien queda reflejado en tu poema. Con tu permiso, me quedo en tu blog.
ResponderEliminarSaludos
El fresquito ya ha llegado, y aunque vayamos cambiando con el tiempo, aunque vayamos envejeciendo, la huella de nuestra vida está siempre ahí. Me ha gustado mucho amiga. Un beso y buen fin de semana.
ResponderEliminar@Pepe_Lasala
Encantador y romántico este poema, sobre todo la primera parte que invitar a mirar el mar (quien tenga esa suerte).
ResponderEliminarMuy bonita entrada para referir este tiempo tan precioso que nos ha regalado el verano, como tú dices, y que ya le han puesto nombre como si fuera una nueva estación: "VEROÑO", no estaría mal fuera así para siempre ¿no crees?.
Me encanto leerte.
Un beso.
Hermoso poema, que nos vas desgranando el paso del tiempo, y como bien dices el tiempo siempre es el mismo cambiamos nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
Muy bello poema Demofila ¡me gusta lo de tomar un helado y querer bañarte en otoño! Yo si me voy dando cuenta de que me caen los años a ritmo de vertigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
envejecer
ResponderEliminarme niego a ser vieja
No me miro en el espejo
salgo revuelta de sueños sin edad en mi
mente
lindo texto
Tu poesía no, Besos.
ResponderEliminarMe gusta mucho, es muy bonita.
cuando se encuentra un motivo en la vida , todo es hermoso
ResponderEliminarde méxico rosas para ti
Gran poema, cierto es... las estaciones van y vienen, los que cambiamos realmente somos nosotros.
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