sábado, 22 de agosto de 2009

Las cosas de mi pandilla




Estos días, revolviendo los papeles, de mi época juvenil, me he encontrado con la primera poesía que compuse, hace muchos años, cuando yo tenía una pandilla genial, éramos muchos, chicos y chicas, y juntos salíamos, y nos divertíamos, íbamos a bailar y a disfrutar, siempre juntos, como una piña, era fenomenal, eran otros tiempos, mejores que los actuales, entonces la juventud era más responsable, nos queríamos, y juntos, muy bien lo pasábamos, y los chicos, nos cuidaban y hacían que nos respetaran, nos protegían tanto del mal como del bien, con ellos al lado, no podíamos coquetear, y, así, nadie se nos acercaba, eran como guardaespaldas, de todos nos aislaban, y claro ésta, con esta muralla humana, no podíamos ni ligar, ni coquetear, aunque quisiéramos con otros no podíamos bailar, no nos dejaban respirar, pero buenos amigos eran, eran geniales, con ellos, las chicas, seguras estábamos, tan seguras, que no nos podíamos coscar.
En esta pandilla, teníamos un costumbre singular, por Navidad, hacíamos un juego, llamado de los compadres, chico con chica, sacábamos un papel con el nombre del que nuestro compadre o comadre había de ser, y después, nos escribíamos un poesía, dedicando, cada cual, a la pareja que le tocaba, en la nos decíamos todo lo que se podía.
Ya voy a pasar a transcribir, tanto la poesía que mi compadre me dedicó, así como la yo a él le dediqué, a ver cual de las dos os gusta más, paso a hacerlo con premura, y después me contestáis, si queréis, si os han gustado estas poesías de mis recuerdos de juventud, ya que la mía, por ser la primera que he compuesto, es desconocida, para todos, menos para el compadre que en aquella Navidad me tocó, y la de él, tampoco es conocida, sólo por mí, que la he guardado estos años con cariño e ilusión.
Del compadre a la comadre:
Poesía estropajosa a una niña nerviosa

Un estropajo te regalo
Mi intención no es ofender,
Más si tú te ofendes
Refriégate con él.
Aunque a veces tienes tus defectos
Cuando se te hinchan las narices,
Te pareces a un esperpento.
Es muy fina y muy delgada
Se me figura un fideo,
Y cuando la veo de lado
De tanta risa me meo.
Que son tus ojos de día
Al igual que una lechuza en la noche,
Por eso cuando me miras
Se me figuran los focos de un coche.
Al igual que Don Quijote
Eres también muy locuela,
Y cuando hablas de alguien
Lo pones como una habichuela.
A bailar tú me enseñaste
Y yo muy poco aprendía,
Y cuando algún paso dabas
Mi píe encima te caía.
Eres muy chica muy simpática
La mejor de la pandilla,
Que cuando entras en una habitación
Alumbras como una bombilla.
Demófila no te ofendas,
Pues yo no he querido ofenderte,
Pues lo hago con buena intención
Marbella, enero 1964

De la Comadre al compadre:
Poesía bromista, para un compadre motorista

Para subir al albergue
Esta moto emplearás,
Pero no la de tu padre
Que se puede estropear.
Con esa pequeña moto
Muchos caminos puedes recorrer,
La motito encima tuya,
No lo hagas al revés.
Y como estás constipado
Y en la moto el viento da,
Súbete en la pequeñita
Que nada te va a pasar.
Esta moto que es de arcilla
No se puede estropear,
Y si te vas a Sevilla
Con ella puedes viajar.
Y si el camino recorres
Acompañado de ella,
Recuerda que tu comadre
Te la regaló en Marbella.
Marbella, enero 1964.


11 comentarios:

  1. Hola, Demófila...

    Qué bonita costumbre, por aquí tenemos una parecida que se llama "El amigo secreto", pero de deben dar regalos mutuamente.

    Las poesías están muy bien, ambas, y reflejan la inocencia de aquella juventud ya tan lejana, es hermoso tener tan buenos recuerdos de los tiempos mejores en nuestras vidas.

    Le doy mi voto a la tuya.

    Abrazos.

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  2. Gracias por compartir tus poemas del baúl de los recuerdos….A mí me ha resultado difícil sacarlos de nuevo por temor a ser etiquetada nuevamente como un quijote.

    Un besote de tu compi.

    PD: Pero a tu lado… como diría la canción de Los Secretos.

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  3. Bueno,, se ve que desde joven te atraía la poesía. Son versos juveniles...pero tienen su gracia y su mensaje.

    José María

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  4. Yo también saco de vez en cuando cosas del pasado... es curioso verlas con otra prespectiva y con cariño, desde luego.
    Bonita entrada, besicos

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  5. Hola amiga,

    Qué idea más bonita la de regalar una poesía hecha desde el corazón y con toda inocencia.

    Qué recuerdos más bonitos... gracias por compartirlos.

    Un beso,

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  6. Qué pandilla tan genial tenías!! Eso de regalaros poesías es una idea muy original :)

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  7. Bueno lo que está clarísimo es que Vd. ya apuntaba maneras ehhhh, ciudadana, pero lo impresionante es que conserves todavía esos inmensos recuerdos.

    Me ha gustado el poema y está claro que en esa pandilla el aburrimiento no era la tónica.

    Hoy, parece que va de poemas y yo no he querido ser menos.
    Si quereis disfrutar un poquito de Alberti, pasar por mi blog.
    Un beso, ciudadana.
    http://ventanademarbella.blogspot.com

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  8. Hola cielo que bonita constumbre aqui tenemos el amigo invible para navidad
    me guto mucho la tuya
    un beso

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  9. Que bonita costumbre...me encanta tu poesia es como protetora hecha con mucho cariño...nosotros para Navidad hacemos el amigo invisible entre los hermanos y lo pasamos muy bien..son costumbres que nos debemos perder,

    un abrazo!!!

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  10. Que divertida y bonita costumbre...me ha gustado mucho este post...

    Un saludo

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  11. ¡Pero que delicia nos has regalado hoy Demófila, mil gracias!

    Besos

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