domingo, 31 de mayo de 2009



Esta tarde he llorado,
Y me he dormido,
He soñado contigo,
Que vamos a conseguir,
Juntos y unidos
Llegar hasta el final
De nuestros destinos,
Que vamos a continuar
Ese amor que al fin
Nació entre los dos,
Que seguiremos unidos
Como nunca lo estuvimos,
Que nuestro amor sabrá alcanzar
La luna y el sol,
Rebasar a las estrellas,
Y que con su gran esplendor,
Al sol ensombrecerá,
A la luna tapará, y a las estrellas…,
Con su luz palidecerá.

Con ese amor llegaremos
A la total felicidad,
La dicha nos acompañará
Y los dos sabremos llevar
A nuestra alma la paz
Que ese amor nos dará,
No volveremos a llorar,
El dolor a nuestra alma no llegará,
Nuestro amor nos salvará
De la tortura , del llanto y…,
De la locura….,
De la falta de amor puro,
Del amor no correspondido,
De las espinas del dolor
Que nos da el desamor,
Que tan sólo llenaremos
Con nuestra pasión,
Con nuestra pasión ardiente,
Pues ella nos ayudará a llegar
Hasta el final de nuestros destinos,
Felices por vernos correspondidos.

Mirad que esta poesía
Termina como comienza,
Con amor hemos empezado
Su primera estrofa,
Y con amor terminamos
La última, y finalizamos
Ensalzando el amor
En su totalidad
Que logrará apartar
De nuestra vida
El dolor de la soledad,
Y nos acompañará
Por siempre, hasta el final.


Mi casco antiguo



Me gusta mi casco antiguo, disfruto al andar por sus calles, como si fuera ayer, en el pasado de esta Ciudad mía, cuándo andaba como era entonces, una cría, con trenzas y lazos puestos al final de ellas, era impensable que mi pueblo, entonces ganadero y marinero llegaría, hasta ahora, cambiando tanto su fisonomía.
Entonces todos formábamos una gran familia, ¡qué alegría!, ¡qué bonito!, salir a la calle era una maravilla, todos eran saludos, parabienes y cortesía, charlábamos con simpatía todos, todos los días, todos a todos conocían, ahora, en la actualidad, el sabor de pueblo ya no está, somos demasiados viviendo en esta Ciudad, hemos aumentado el número de habitantes de una manera brutal, el progreso ha llegado pero, es una lastima, el buen hacer ya no existe, ha desaparecido, entre tanta gente, es normal, nadie a nadie conoce ya, o a casi nadie, esta Ciudad ha crecido una barbaridad.
Yo volvería al pasado, a ese pasado que ya no está, ¡lo añoro!, ¡lo deseo!, hay que tener valentía y aceptar, que mi Ciudad ya no es la que era, la han masificado, machacado y masacrado, los políticos de turno casi la han matado, con tantos edificios altos, que su aire de montaña y su brisa de mar, no dejan pasar, su clima quieren alterar, pero no podrán, pues ese clima ideal, el que hubo, hay y siempre habrá, nadie lo podrá hurtar ni tocar, lo tendrá por siempre jamás.
Sí, de verdad, volvería atrás, a andar por mi casco antiguo, cual si ayer fuera, con más años y experiencia, la que me ha dado la vida, la que he vivido en brazos de mi Ciudad, bella, la mas-bella, la de que su alma nos da, todo, y nos ayuda a recordar ese pasado perdido, pero recordado por todos sus hijos, los que nacimos en su seno hermoso, y no olvidamos que ayer, hoy y mañana, tendremos que volver atrás, para saber que el pueblo sigue ahí, escondido entre tantos que han venido de lejos, para bajo su cielo vivir, y sus familias formar, y que, seguro que con el tiempo la querrán, como sus hijos, los nacidos bajo su manto y su sol, bajo su luna y sus estrellas, porque Marbella se gana el cariño de todos, a todos da alegrías, y saben que vivir aquí, día adía, les ayudará a encontrar la paz, esa que de su alma emana, la que regala, con el cariño que una madre debe tener a sus hijos, nacidos o adoptivos, pues al fin y al cabo, todos hijos son, y a todos quiere por igual.
Pero, para terminar, repito que mi casco antiguo, el casco antiguo de mi Ciudad, quiero volver a pisar como antaño, cual si siguiera siendo un pueblecito bello, de marineros y pescadores, de gente cariñosa y hermosa, de hermanos que han nacido y vivido bajo ese manto de estrellas que el cielo cubre, y a la que el sol, sus rayos regala, porque sabe que será siempre su amante hermosa, y que, junto con el mar, con sus olas, para siempre acariciará.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Romancero de la copa Davis



Mi Ciudad ha sido elegida, para celebrar en su término municipal, la Copa Davis de tenis, tal vez por su idoneidad, por sus instalaciones deportivas que son, parece ser, sensacionales, y totalmente adecuadas para tal evento internacional.
¿Dónde se va a celebrar tal evento?, hay que buscar la pista para ello, pero ¿no habían instalaciones sensacionales para su celebración?, para ser que no, hay que habilitar un espacio de dimensiones tales que tenistas y público acoja con holgura, para que la celebración salga todo lo bien que quieren las autoridades locales.
Piensan…, ¿dónde prepararemos el lugar que sirva para no quedar mal ante el mundo?, eso es difícil, de verdad, instalaciones para ello no hay en la actualidad, que sirvan para que este pueblo o ciudad no quede mal.
¡Puerto Banús!, con una gran plaza de toros cuenta, puede servir, ¿para qué?, una corrida no será, será una competición de tenis, es suficiente su gran espacio, pero no tiene instalaciones para que los profesionales puedan jugar y ganar el premio de la Copa al final, ¡la adecuaremos!, ¿cuánto dinero necesitaremos?, el pueblo nunca sabrá si gastamos cientos, miles o millones, no tiene por qué saberlo, eso es cosa nuestra, de sus gobernantes, que la Copa gozaremos y viviremos, desde cerca, y veremos el juego de tenis de esa competición desde arriba, porque desde abajo no será, no es como debe hacerlo una autoridad local, al pueblo no le ha de importar cuánto gastaremos para esa Copa celebrar en nuestra ciudad.
Nuestros ciudadanos deben jugar en las instalaciones para ellos destinadas están, no reúnen las condiciones mínimas necesarias, pero no les ha de importar, ya que la Copa Davis a esta Ciudad turisticamente promocionará, aunque ellos no asistirán a estos juegos, no son para ellos, son para la vista al mundo lanzar, y al turismo atraer, aunque imagen falsa se dará, y al mundo engañaremos, con toda la frivolidad que el poder da.
¡Adecuaremos la plaza de toros de Puerto Banús, rápidamente!..., las pistas necesarias habilitaremos, y parecerá, a los ojos de los demás, de dentro y de fuera de nuestra Ciudad, que contamos con los medios necesarios para haber optado a su elección para tal eventualidad.
El dinero que gastaremos lo podríamos destinar para mantener las instalaciones deportivas que el pueblo ha de utilizar en buenas condiciones, para el deporte en ellas disfrutar, y por las que tendrán que pagar, una cantidad más que respetables, que de sus bolsillos saldrá, pero preferiremos que durante dos días del mes de julio en nuestro término municipal, se celebre la Copa Davis, a la que asistiremos con todos las “very important people”, que nos acompañarán, en las fotos saldrán, y así el pueblo sabrá quien manda en esta Ciudad, y comprenderá que estos dos días a esta ciudad bella compensará, aunque ella, no esté de acuerdo, piense que es una frivolidad, porque lo que quiere en realidad, es a sus hijos contentar.
Pero no la dejan, que va, los mandatarios de sus hijos anteponen sus opiniones a los deseos de la más bella.


jueves, 21 de mayo de 2009

Marbella defiendete




Marbella, preciosa,
Levanta tu cara
Mirando hacia el cielo,
Piensa en las cosas
Que te hicieron,
Aquellos,
Que con su soberbia
Tu alma hirieron,
Tu corazón destrozaron
Y sus trozos, despreciados,
Pretendieron…,
Regalar al mundo,
Pero el mundo que te quiere,
Y que es tu amante infinito
Defendió tu nombre hermoso
Y rehecha cual un puzzle
A tus hijos, devolvió, tus trozos
Unidos por el amor,
El amor,
Que a ti regala
Desde el fondo de su alma,
Y llena tu corazón.

Tu corazón es hermoso,
El que embellece tu alma,
El que fuerzas suficientes da
Para luchar en la vida,
Contra tus ingratos hijos
Que se han vendido…,
Al enemigo que miente,
Que miente y daña tu paisaje,
Con muros que te rodean
Desde tantos edificios,
Que han sido construidos
En su zonas señoriales,
Llamémosla escolares,
Zonas verdes o deportivas,
Han invadido tus lares
Con muros que impiden
Que tu brisa sea suave,
Cual la Marbella que ví
Cuándo el mundo vine yo,
Ya que inocente nací,
E inocente he de morir,
Pero antes….,
Defenderé tu figura,
Como una fiera implacable,
Contra tantos gobernantes
Que tu nombre han osado
Pisar…..,
Y con sus mentes impuras,
Estropear tu perfil,
Tu ambiente de pueblo,
Del pueblo dónde nací,
Y puesto que tu hija soy,
Una hija de tus entrañas,
Hasta el final he de seguir
Defendiendo mi Marbella,
De gobernantes de antes,
De gobernantes de ahora,
Y de todo gobernante
Que dañe más…,
Tu imagen bella.

Eres bella, eres hermosa,
Defiéndete de las cosas
Que te hacen los ingratos,
Los que han renunciado a amarte,
Porque se vendieron,
A mano de los traidores,
Defiéndete, ciudad mía,
Pues, para eso,
Eres fuerte y la…,.
MAS-BELLA




La primavera




La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido, pero sí que lo sabemos, primero pasó el verano, con su sol esplendoroso, a su calor se tienden, junto al mar, cuerpos hermosos, de broncearse deseosos, los que a sus rayos se exponen, sin protección en su piel, con el peligro fatal que supone tal locura, ya que pudieran enfermar, su tez, por ser blanca inmaculada, con lo que ello supone para su salud, fatal; pero los cuerpos morenos no sufren estos quemazones, están curtidos, y tienen su defensa natural contra los rayos solares, no le puede causar daño alguno el astro rey, ¡qué alegría!, el sol no será su enemigo en ningún momento, en su vida, pues esas pieles morenas les defienden con toda su valentía, pero hay que considerar, que tenderse mucho bajo el sol, puede ser fatal, luego no hay que confiar, en que la piel nos defienda, ya que el astro del cielo, el que ilumina los mares, a la larga, puede causarnos daños también, sea cual sea nuestra tez, morena o blanca, no sé.

Después el verano dio paso al otoño triste, que los árboles desnudó, con sus vientos, con sus brisas, más bien fuertes que normales, las fuerzas de esos vientos hicieron que el verano nos dejara, más larga se hizo esta estación, con su sombrío manto que el cielo cubrió con nubes negras o grises, que da tristeza a los pueblos, a los pueblos y ciudades, los deprime y entristece, no quiere dar alegrías, el sol no es su aliado, no quiere estas compañías, el otoño no acompaña al sol, le rechaza, quiere imperar por sí sólo, para dejar paso al invierno, que no es eterno, tan sólo dura tres meses, igual que toda estación del año, aunque quiera durar más, la primavera volverá, como antaño, con su canto y su alegría, a tomar su turno en el tiempo que le ha de tocar, los tres meses ya son suyos, no los va a regalar, porque para ella es un orgullo, durante tres meses reinar.

El invierno viene frío, muy frío y muy lluvioso, no nos dejar pasear, a la brisa a nuestra piel acariciar, nuestro sol no nos calienta en esta estación maldita, que tanto frío nos regala, sin importarle si ese regalo queremos, regalándonos el frío fuera y dentro de nuestras casas, con calor nos defendemos de estas agresiones invernales, que campan por nuestros lares, por nuestros pueblos y ciudades, el alma no nos congela, nuestras almas son invencibles, nos defiende y nos da fuerzas para ver la primavera llegar, y contentos y felices, comprobaremos que esta estación del año se irá.

Al fin nuestra primavera llega de nuevo, ha venido, sí sabemos cómo ha sido, tras estas tres estaciones, que le han cedido el paso, para que impere su luz, su luz con las flores, y con su cielo azul, nuevamente nos regala las esencias de las jardines, los almendros florecidos, blancos cual cubiertos de nieve, pero nunca nieve han sido, pues son sus flores bellas que nos regala, la querida primavera, que es reina durante tres meses, tres meses esplendorosos, que nos da muchas alegrías, para que tengamos el gozo, de pasar a otra estación, el verano maravilloso, y así todas las estaciones volverán a imperar, año tras año, sin su turno regalar, ni dejar paso antes de tiempo a otra estación hermana, pues cada una debe reinar, en su turno y su momento, sin su tiempo dejar pasar, ni un día, ni un minuto, ni un ciento.

Si, de verdad, la primavera ha venido, y sabemos cómo ha sido.


domingo, 10 de mayo de 2009

El dolor del alma




El dolor que el alma siente, es tan profundo que hiere nuestro corazón, y ofusca nuestra mente, retrocede hacía el pasado, no quiere disfrutar el presente, y al futuro quiere llegar, antes de que el tiempo pase, va adentrándose en nuestro cuerpo, en nuestro cuerpo mortal, ya que, al ser ella inmortal, sabe que el dolor pasará, algún día ha de llegar que su dolor pase, de tal modo, que para ella es real el dolor que siente ahora, pero sabe que el cuerpo, el cuerpo que es su envoltura, siempre será mortal y que, cuándo sienta las heridas que le infligen las cosas de su alma, a otra esfera pasará, sin haber podido saber que el llanto que le regala, es para sí, por siempre jamás, porque siendo su envoltura, no descansará en paz, ya que el dolor que siente ahora, siempre le acompañará.

Si retrocede al pasado, contempla, para más daño, lo malo, se recrea en esta idea, y no quiere saber nada de lo bueno que hemos tenido, en nuestros tiempos de antaño, solo quiere lo que duele, lo que mata nuestro ánimo, no quiere ver alegrías en el pasado, ella no quiere fantasías, quiere llantos, no ilusiones, no quiere ver los dones que el cielo nos regaló en nuestra vida anterior, no quiere reconocer que lo pasado no vale, que la escuela que tuvimos, la que nos dio nuestros males, ya no es buena para nuestras necesidades, las pasadas, las presentes y las futuras, que el pasado ya ha pasado, que el presente es el ahora y, que el futuro, no ha llegado.

El presente no disfruta, no quiere reconocer, que el presente hay que vivirlo, el día a día ha de ser, nuestro lema para salir adelante, los problemas resolver, hacer frente a nuestras penas, a las que ella nos regala, no queremos el regalo que nuestra alma nos da, preferimos el minuto actual, en el que piensa nuestras mentes, quieren tener felicidad, ahora…, ya, no queremos regresar a sentir nuestros pesares, cuándo al pasado nos lleva, ni queremos adelantar un futuro que es incierto, lo que queremos es gozar del momento en el que estamos, y es real, y para en él tener felicidad, rechazamos el pasado y el futuro, y nos quedamos con nuestro tiempo de ahora, que no es un sueño ingrato, es el presente en nuestras vidas, el que manda, el que nos lleva por el sendero que en la felicidad culminará, y en buen puerto nos dejará.

El futuro, ¿por qué pensar en tal cosa?, el mañana no ha llegado, no sabes si llegará, si lo tendrás que esperar, ¿y si no tienes futuro?, ¿por qué llegar a otro tiempo tan incierto con la mente?, ésta nos engañará, cómplice del alma será, para que el dolor ingrato se recree en el presente, no quieren felicidad, nuestra alma y nuestra mente, no nos deja disfrutar de nuestro tiempo actual, de nuestro buenos momentos que la vida nos regala, el presente es un regalo, con el que la vida nos mima, no debemos rechazar lo que ahora tenemos, tenemos que dominar nuestros pensamientos, y llegar a la felicidad, venciendo nuestras mentiras, las mentiras que nos dan, ya que mienten, gozar de nuestros buenos momentos, con nuestros seres queridos, que nos llenan de alegría, de ganas de vivir, y, al fin y al cabo, son lo que, durante toda la vida nos acompañarán.

Y para finalizar, solamente destacar, que cuándo al pasado volvemos, hay momentos que podemos recordar con toda fidelidad ya sean buenos o malos, parece que los vivimos de nuevo, y si al pasado volvemos, es para que en nuestro presente, encontremos toda la felicidad que merecemos.


Soliloquio




Hay veces que te gusta la soledad, la soledad temporal, la soledad en tu mente, tu alma y tu corazón, te lleva a los pequeños temas que no son problemas, aumentan su peso cual si de un algodón mojado se tratara, pone en marcha tu sistema, y eso es una pena.

En la soledad de tu medio, en tu casa y en tu ambiente, toda compañía estorba, cual si fuera una lacra que te arrastra a pensar, en lo malo y en lo bueno, pero la soledad es necesaria, a veces en nuestra vida, deseamos tener momentos de intimidad, que deben respetar, para desarrollar nuestras mentiras y nuestras verdades, nos gusta estar en nuestro rinconcito sensacional, en el que renunciamos a recordar nuestro pasado, que pasado está, no vemos nuestro presente, que hoy nos da un regalo, y pensarás en el futuro, que todavía no ha llegado.

El pasado nos ha enseñando a vivir, , y reflexionamos sobre los avatares de entonces, que debemos olvidar, borrarlos de nuestras mentes, no hay que dejarlos estar en nuestras vidas presentes, hay que ver y disfrutar el regalo que la vida nos ofrece en el momento actual, en este momento hermoso, el que nos lleva a la felicidad, el que sana nuestras mentes, nuestro corazón alegra, y nuestros cuerpos impulsa hacía la paz y la tranquilidad, nos ayuda a llevar la vida con la alegría del que se siente pleno, con toda su fantasía, el pasado le ha enseñado, para vivir el presente, que debe agotar en su plenitud completa, no hay que esperar el mañana, el mañana llegará, hay que tenerlo en la mente, pero no nos debe estorbar en saber que el regalo que se nos da, hoy, es esencial, hay que ser práctico y disfrutar lo que tenemos ahora, que con alegría nos llevará al mañana, pero aún hay que esperar, los meses y los años deben pasar, antes del mañana llegar.

La soledad es hermosa cuándo se necesita, de manera temporal, es bueno pensar a solas, no junto a otra persona, las mentes no se comunican unas con otras, hay que hablar con los labios, de los que salen las palabras, las palabras de las mentes no son oídas por la gente, ni en tu casa ni en la calle, pero por si fuera posible, si algún pensamiento debemos mostrar de nuestros soliloquios singulares, en los que desmenuzamos nuestros planes, son cosa tuya, en tu soledad, aunque temporal, feliz, toda la casa te ayuda, estas siempre pendiente del ruido más fugaz, ruido que estorba tu imaginación loca, que campa volando, como un pájaro que alegra a las nubes con su canto, es tuyo, para ti, ¡es hermoso!, no quieres fronteras, que nada salga fuera de los confines de tu intimidad, no quieres que te invadan con otras ideas no tuyas, las tuyas son las que importan, en tu vida, que al fin y al cabo, aunque tu quieras, no se deja dominar, debes mirar para adentro, donde esta tu mundo ideal, el que tú quieres que exista, y eso es una quimera fatal.

Las quimeras son mentiras de la vida, cosas que nunca podrás alcanzar, porque al alcance de tu mano no están, más si tú pones empeño, y dejas tu mente volar, más allá de las estrellas, algún día conseguirás, alcanzarlas y quizás, la felicidad, al fin, encontrarás.

domingo, 3 de mayo de 2009

La verdad de la mirada



La mirada nunca miente,
Vale más que mil palabras,
Es la mirada del otro,
Te escudriña, te examina,
Va recorriendo tu cuerpo
Desde abajo para arriba,
Y te aprueba o te suspende,
Va mirando tu envoltura,
Cual si fuera cosa suya,
Si pudiera te robaba
Hasta tu aliento templado,
Te examina con dureza,
Con la dureza que siente
El que nunca ha conseguido
Engalanarse por fuera,
Ya que su corazón ingrato
Pone trabas a su mente,
Para que con su envoltura,
No atraiga otras miradas,
Que vean sus grandes galas,
Que no son sino los signos
De su cuerpo y de su envidia,
Que es el vicio de mi España,
El vicio que nos domina,
Y que manda en nuestros seres,
El que ordena nuestras mentes
Para que con su cordura,
Ordene nuestros pesares,
Ordene nuestras miradas,
Ordenes nuestras envidias,
Y al fin,
Ponga orden en nuestras vidas
Antes de llegar al final,
Al final que nos espera,
Al final que nos domina,
Que no podemos eludir,
Porque el alma es inmortal
Y el cuerpo es tierra pura,
Y a la tierra ha de volver,
Despreciando su envoltura,
Desnudo como nació,
Como nació y como muere,
El que nunca ha procurado
Ver el final con amor,
Ni con los bienes que el cielo
Le ha regalado, y que con desprecio,
Ha rechazado,
No merece otro destino,
Es el destino de todos,
Pero el que apreció
Los bienes que…,
El cielo le regaló,
Llega con paz a esa hora,
Plena su alma de ternura,
De amor hacia los demás,
Lo que ha visto por sus ojos,
Le ayudan a descansar,
Nunca sintió envidia por nada,
Nunca la sintió en su corazón
Ese vicio a tentarle no llegó,
Pues al fin, sabia lo que le esperaba,
Lo sabía sin temerle,
Cuándo sus ojos cerraron,
Y su cuerpo a sus orígenes volvió,
Su corazón descansó, y su alma,
Voló hacías las estrellas,
Con la luna y con el sol,
Y su mirada desde arriba,
Con su brillo…,
A todos maravilló.