Les
desterramos de su hábitat
De
su entorno, de sus bosques,
Cortamos
los árboles con sus nidos
Sin
ninguna razón ni motivo,
Los
obligamos a emigrar
Y
a convivir en un medio extraño,
Después
de hacer todo esto
Después
de todo esto, nos quejamos,
Decimos
que nos molestan,
Que
pueden contagiarnos,
Que
no son limpios…,
Queremos
desterrarlos también
De
nuestro medio,
No
queremos convivir con ellos,
Pero
¿qué queremos que hagan?,
Hemos
destruido todo lo que tenían,
Donde
había árboles hay cemento,
Su
hábitat ha desaparecido,
Pobres
palomas, pobres aves,
Se
han quedado sin hogar,
El
que le dio Dios
Se
lo quitó la mano del hombre,
Que
como siempre…,
Con
su mano todo lo destruye
Y
lo corrompe.
Querida amiga ...me pides que te diga como estoy para quedarte tranquila...gracias bonita... caí en la ducha ...llevo un brazo escayolado y llena de moratones pero voy mejor creo que de esta me salvo.
ResponderEliminarbesitosssssssssssssss
Marina
Qué pesar ya no escuchar el canto de las aves y, en vez de sus trinos, oír el ruido de los autos y el bullicio de la ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quienes ya tenemos bastantes años, hemos vivido en directo todo esto que cuentas. Hemos visto cómo el paisaje se ha desplobado y se ha vestido de la verticalidad del cemento levantando un muro que nos impide ver el mar, cómo se talan los bosques, cómo los incendian, no se cuidan ni se lleva a cabo repoblación forestal. ¿Qué naturaleza le vamos a dejar a nuestros sucesores?
ResponderEliminarUn beso.
Ahora molestan hasta esas palomas que se han venido a las ciudades.
ResponderEliminarLos Gorriones y los Jilgueros han desaparecido.
¿....?
El Vídeo, si me ha gustado, con ese ruido del oleaje.
Saludos, manolo
Hola Demofila.
ResponderEliminarMe uno a tu grito, la mano del del hombre destruye no se para a comprender y estudiar el porque de la vida, arrasa todo lo que pilla por delante, sin contar los pesticidas que se ponen en los campos que matan miles de aves a diario, pero si que es cierto que en las ciudades, no las toleran a las palomas en las plazas, al parecer el ácido de los escrementos arruina los tejados y fachadas de los edificios y monumentos, pero se les podía alimentar en los parques, de ese modo es posible que no llegaran al centro de las ciudades, total que la vida es complicada, para todos los reinos, humano, animal, vegetal y todo el resto de la naturaleza.
Un abrazo
Ambar
Pues es verdad, molestan sus excrementos, pero nos gusta verlas. Son las contradicciones del ser humano, todo nos gusta mientras no nos dé trabajo o problemas, somos egoistas.
ResponderEliminarDe todas formas las palomas que más me gustan son las de 20 a 30 años.
Si, tienes razón así somos de incoherentes los humanos. No hay nada mas agradable que oirlos cantar por la mañana.
ResponderEliminarEspero que estes bien.
Besitos
Tú no eres Paloma, eres Demófila, por lo tanto no entras en el parámetro de edad que solo es aplicable a las Palomas. Para ti, cualquier edad es un sueño, lo importante sería conocerte
ResponderEliminarEntre incendios intencionados y talas de árboles para transformar zonas rurales en urbanas, destrozamos la belleza que encierra la naturaleza.
ResponderEliminarCariños, querida amiga, hacía mucho que no venía por tu espacio, aún me estoy poniendo al día después de mis largas vacaciones.
Kasioles
Qué acertados tus versos
ResponderEliminarpara manifestar el dolor
de la destrucción de la naturaleza
que se nos ha regalado
y el ser humano destruye
sin remordimiento.
Me apena tanto que suceda.
Lamentablemente es así , el mayor depredador es el hombre y su omnipotencia, por ello vemos que inexorablemente vamos perdiendo poco a poco parte de lo bello que la naturaleza brinda. Las aves son maravillosas, cuidémoslas.
ResponderEliminarHe disfrutado tus letras amiga mía y tbn -mucho- del video realmente precioso.
Besos desde el Sur
REM
Reflexivo poema, es una lastima lo que hacemos con los animalitos :(
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