EL DOLOR DEL ALMA

La depresión es una palabra que tiene diversas definiciones, en esta entrada me voy a referir a una de ellas, a la que entristece el alma y daña el corazón.
La depresión se manifiesta…., cuando el alma muere de dolor, se ve todo negro como si estuviese encerrado en un pozo oscuro, viendo la luz al final, pero a la que no tienes fuerza para trepar.
La depresión se manifiesta…, cuando sientes que no tienes fuerzas para luchar por tu vida, y siempre, quieres estar de ella escondida.
La depresión se manifiesta…, cuando te escondes del mundo para que nadie vea tu tristeza, y lloras desconsoladamente, porque te encuentras indefensa por el dolor que en tu alma sientes.
La depresión se manifiesta…, cuando te encuentras sola, aunque estás rodeada de personas, porque ellas no comprenden lo que tú sientes.
La depresión se manifiesta…, cuando sientes en tu corazón un dolor tan fuerte, que te oprime, no te deja respirar y te entristece.
La depresión se manifiesta…, cuando ves que los que tienes alrededor no te comprenden, porque no sabe lo que ella representa en la persona que la sufre y la padece.
La depresión se manifiesta…, cuando en la soledad en la que estás, piensas y das vueltas a la cabeza sobre todos los problemas que la han causado, y el ¿por qué será?.

La depresión puede atacar a todos por igual, a cualquier persona y en cualquier edad, que nadie piense que de ella libre está, por muy fuerte que sea, si la depresión le ataca, muy difícil le será contra ella luchar.
La depresión es un mal muy presente en la actualidad, la causan la falta de cariño, el stress, y con mucha más fuerza, la soledad.
Si la depresión ataca a tu corazón, si hunde tu alma en un pozo oscuro por el que no puedes trepar para a la luz llegar, sé fuerte, lucha contra ella, no te hundas jamás; si necesitas ayuda para salir adelante, pídela; esa ayuda es esencial para salir de ese mundo de oscuridad en que tu alma ha entrado, por la soledad que has sentido y por el dolor que tu corazón ha sufrido, aunque pidas la ayuda a que nos hemos referido, tendrás que luchar con todas tus fuerzas, ya que aquélla no es suficiente si no colaboras con todo tu corazón a salir del dolor en que tu alma se encuentra.
Cuando hayas conseguido salir de esta tristeza, cuando hayas recuperado la alegría y las ganas de vivir, volverás a comprobar que la vida es bella, que merece la pena vivirla, y compartirla con los que te quieren, y sabrás con quién cuentas, el que por ti se ha interesado, o el que, por contrario, se ha olvidado, y no se ha molestado, ni en visitarte, ni e animarte, y ni tan solo en llamarte, porque poco le interesa, si estás o no enferma de tristeza.