Estaba placidamente en la playa Tomando el sol, muy relajada, Oí unos acordes de guitarra Muy cerca de mí…, Unas manos la acariciaba, De ella, unos quejidos arrancaba, Que me llegaron al corazón Y me traspasaron el alma.
Pensé, esas manos que tan suavemente Acarician la guitarra, Deben acariciar a una mujer Con el mismo cariño Con el que la acaricia a ella. Deben recorrer su cuerpo Sacando de él todos lo quejidos Que saca de la guitarra, Nada más acariciándola Hasta llegar al último, De ellos, el más alto, En el casi se perderá el sentido, Y luego te quedarás exhausta Medio dormida…, Y despertarás luego Con los acordes suaves De las mismas manos Acariciando nuevamente a la guitarra.
¡Despertarse así debe ser maravilloso!, Es como si la guitarra te cantara Unas alegrías por la noche pasada, Con esas maravillosas manos Que te acarician y que a ella Han acariciado…, Hasta alcanzar el sumun Del clímax, el más grande De los placeres del mundo Que esas manos te han dado Después de acariciar a la guitarra.
¡No te cruces en mi camino Que no respondo de mí!, Después que me abandonaste, No vengas ahora a decirme Que quieres volver conmigo.
Me dejaste tirada, sola y sin nada, Por otra mujer, que no te quería, Solo quería el dinero que tenías, Ahora, que no lo tienes, Que ella se lo ha gastado, Tirándolo en cosas que quería, Y que tú se las has dado, Cuando a mí no me dabas Lo que te pedía…, Ahora vete con ella.
Si supieras lo que he pasado Cuando te fuiste y me dejaste, No hubieras vuelto a buscarme, A decirme que quieres volver conmigo Porque te encuentras solo y perdido. Mi amor por ti sí que se ha perdido, Se perdió en el camino por el que te fuiste, Salió tras de ti a implorarte Que no lo dejaras, que te quedaras Y como no le hiciste caso, Y te fuiste, se perdió, y no volvió. Ve a buscarlo, y si lo encuentras, Tráemelo, que otro amor, Mejor que el tuyo, está esperando, A mi amor que tras de ti, se perdió, Y que sabrá darle el valor Que tú no le has sabido dar.
Cuando te contemplo, Cuando miro tu rostro hermoso, Cuando me miro en tus ojos, En esos ojos azules Que tantas cosas me dicen, Mi corazón palpita tanto, Tanto, que me duele.
Cuando te contemplo, Cuando contemplo tu cuerpo sinuoso, Mis manos quieren deslizarse por él Acariciando suavemente tu piel, Deslizando mis dedos Por tus más ocultos senderos, Y hundirlos en cada uno de ellos.
Cuando te contemplo, Cuando veo tu bella imagen, Quisiera fundirme en ella, Abrazados…, Como si nos fundiera el fuego. Quisiera abrazarme a ti Enlazando nuestros cuerpos Muy fuerte, con nuestros brazos, Para que nada pueda separarnos, Y así siempre estar contigo Hasta perder el aliento Con tu boca y con tus besos, Unidos, como dos amantes Que nunca se separarán Aunque la vida lo quiera, Nunca nos separaremos Porque el destino no podrá Separar lo que ha unido el amor. Por mucho que lo intente Siempre seguiremos juntos Hasta que la muerte nos separe.
Esta poesía fue la primera que dediqué a mi bonita Ciudad en el mes de abril de 2009, recién iniciada mis bonitas experiencias en el mundo de los blogs, que tantos amigos y alegrías me ha dado hasta el día de hoy, que algunos no han leído, a los que quiero dedicar la misma, para que sepan un poco más de Marbella:
Marbella, eres hermosa, tan brillante como el sol tan bella como una rosa, y estás llena de color.
Del color de tus jardines del aroma de su flor, del azul de tantos mares que quisieran ser tu amor.
El amor de tus amores, que das con el corazón, que lo ofreces en tus lares y lo repartes en redor.
Alrededor de tus hijos, hijos de tu corazón, que lo reciben y abren su alma tras ese amor.
Para recibir su esencia, cuál la esencia de una flor, flor que nunca se marchita y que muere dando amor.
Tú nunca mueres, hermosa, te han dado mucho dolor, dolor que hiere tu alma y duele en tu corazón.
Eres amante del sol, compañera de la luna Y DEL MUNDO LA MEJOR
morena, de mediana estatura, más bien delgada, fuerte carácter, pelo corto, soñadora, realista, comentarista, me gustan las carreras de derecho y de periodismo, aunque no he estudiado, quiero exponer en mi blog todas mis opiniones sobre las cosas que desee, con claridad y sin faltar el respeto a ninguna persona, pero con seriedad y exactitud.
Creo que así podré pensar que he alcanzado mi meta de ser periodista, ya que lo de ser abogado es más díficil, no se pueden exponer las ideas legales en un blog.