Después de mi corta ausencia, a prácticamente
un mes de entrar el otoño, he decidido volver con una entrada dedicada al Astro
Rey del que tanto disfrutamos durante el
verano, creo que se lo merece ya que nos ha acompañado durante nuestros días de
estío, en los que tan felices hemos sido.
Cuando en los meses de verano
Estás descansando en la playa
Sientes como el sol te acaricia
Dulcemente, como nadie lo haría,
Porque nadie puede darte
El calor que él te da
Que, aunque es una delicia,
A veces puede ser muy dañino
Si no sabemos protegernos
De sus rayos tan tiernos,
Y al mismo tiempo tan fieros,
Por su fuerza y su fuego
Que aunque está muy lejos
Nos llega a dañar,
Aunque esa no es su voluntad.
Si sabemos protegernos
De sus rayos, de su fuego,
Nunca lamentaremos
Descansar acariciados por él,
Así disfrutaremos de esos meses
De estío, de libre albedrío,
Que todos los años pasamos
Bajo su calor…,
Y con gran dolor
Nos despediremos de él
Cuando acabe el verano
Y a casa tengamos que volver
Con gran pesar, aunque sabemos
Que pasado un año regresaremos
Al mismo lugar
Para volverlo a encontrar.
Aunque el sol nunca nos
abandona,
Solo va alejándose de nosotros
Cuando va entrando el otoño
Y el verano se va…,
Sus rayos no son tan fieros
Ni tienen tanto fuego
Pero aún así dan calor
El calor que se puede dar
Fuera del estío…,
En las épocas en las que impera
el frío.